lunes, 16 de julio de 2007

. sin título .




Golpeo, golpeo,
y el cajón no se abre...
Grito, grito,
pero oigo más la nada misma...
Pateo, pateo,
y las hormigas salen del hueco...
Golpeo más fuerte,
se oye un grito al vacío,
grito más fuerte,
otra vez el silencio...
pateo más fuerte...
las hormigas ya no salen
y el suelo húmedo sigue intacto.
Pregunto entonces a la reacción,
qué valor tienen mis impulsos,
si de nada vale la idea,
si de nada vale la intriga...
Cuando sabemos la respuesta
no hay golpe que responda
más que como golpe,
ni grito que se oiga
más que como grito,
ni patada que resuene
más que como patada...
No hay realidad más sincera
que la que viene a visitarnos a la puerta...







(escrito en el parque del sur... 21:35 hs 29/11/06)