domingo, 10 de febrero de 2013

Vómitos cadavéricos expulsando su masa nuestra vida de coplas aradas al rayo del Sol de nuestra señora tarde.
Un pucho. La cosa es....
Vos dónde escondés las cosas?
Hay algunos seres diabólicos del bosque sabrososr que lo hacen un poco, un poquito más fácil, pero siempre está el que esconde mejor.

Dónde escondés vos donde sos?


Cuenta la historia de un lobo que te vio nacer, llevabas una rosa de clavel, un plato y un mantel sedado de frutillas rojas como cajones de abedul.
Cruzaban los ríos macabros, sombras, y algún que otro olor.


Por favor no lo hagas tan difícil, no tan dificil por favor lo hagas o no, piedad.
Hay ojos que no saben callar...

Hoy me dijiste que estabas normal, que no había pasado nada, que todo estaba en su lugar, que habías lavado los platos, el inodoro, la mesada y el alajero. Todo con el mismo trapo. Un gamuza sucia y corroída de todos mis mocos sueltos en todas tus vueltas despierto y medio muerto por donde se suponía que ambos caminábamos.
La cosa es que no nos entendíamos.
Y si hubiera sido distinto tampoco hubiera podido ser.
Y ahora vuelvo a mi. A mi yo que dejé hace un tiempo, digamos.. un par de años. Que nunca se fue no, por supesto si adora atormentarme con sus lamentos de patas sucias y caramelos de colores. Nos queremos. Somos fielas la una a la otra.
Yo sin ella
O ella sin yo.
Sería imposible.
Porque todo no es nada simpre y cuando nunca sea para siempre.
Y así y así, charlando poco por lo bajo y muy de vez en cuando es que me conecto una sonda a tu cerebro y te paso la adrenalina justa para un montón de tiempo. Trabajamos juntas pero no nos queremos juntas una al lado de la otra.
A mi me gusta que me lleven en una canasta, a vos te gusta portarla.
A vos te gusta que te cuenten un cuento y a mi también. Sólo que me dedico a contarlos a otros...

Vendrás lobo otra vez a llevarle las cuentas de este viejo papel? Y a llevarme muy lejos del banco donde perdí el ayer. Y volverme demoníaca ausente sin masa presente.

Te gustaría que fuéramos a dar una vuelta?
A la manzana de la Luna, a la más sana de las pumas. De las punas, de las unas, de las uñas...

Tanto traje verde que perdiste el pelo.
Y yo el aliento.



Fue el Todo embalsamado en una bolsa de papel para vómito directo.
Siempre y cuando, la dejes salir. Ella no puede, ni vos sin mi.
Podríamos jugar horas a corrernos lento. A saborearnos medio muertos. A socorrernos un poco desatentos. A engañarnos.
A que la última letra no vino del tren.

Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no m.....

Que sí, que no, que caiga un chaparrón, con agua y jabón...

Juguemos en el bosque.....