lobo está? Sí, está.
Puedo ver su dientes por favor?
Sí.. si te acercás un poquito más...
Qué, tiene mal aliento?No me molesta.
En realidad si te acercás yo ....
Sí, tranquilo, no se confundió, vengo con la carta del encapuchado aquel, soy yo.
Puedo empezar entonces?
Sí, no es alérgico a la pimienta no? Sólo... no le diga que vine.

Salvemos en lo profundo del mar cada partícula de inocua rareza que nos lleva sin andar, y firuletes que arañan, y cabezas. Solas que corrompen, y reparten mendigando las sobras del vómito ... Nada
Nada
Nada
Menos sal más pimienta, menos aceite más vinagre.
Cha cha cha
Chu chu chu...
Mierdra volvé! Te extraño!

Hay
Dice
Mira
Escucha
Se mueve
Si-
lenciosamente.
Pronto explotarán en éxtasis fuera de la atmósfera.
Y no pararán de moverse.

Anabella dónde estás, seguís en aquél lugar? que han hecho de ese mundo? y quien entra para volver no sale más... Anabella dónde estás...no me hagas llorar...

pude pasar entre tres de ella y no ser comida por sus sustancias raras, aquél, no fue más que un par de huesos, el resto se lo comió el agua. Y para atrás fue una historia larga a la que quizá podría llegar. Sólo unos milímetros más...

Harbìa que abrir una lata de diseño y tirarle toda esa mierda, llenarla de cuerno còsmico intergalàctico y vaciarle hasta el alma llena, romperle la estructura òsea a mordiscos y sujetarse de algùn vapor inoloro.
Habrìa que mirar a la lata y hablar con ella.
Solo no se deteriora, el mal de hablar lo tienen ellos.
quièn activò el cometa?
Quièn apagò las luces prendidas y huyò en vano?
Quién está escupiendo donde ando sentada?
Quién observa y se guarda (todas las palabras)
Maldito eres, y no te saques esa máscara o mil lobos irán corriendo tras ella.

la pena lleva a recorrer el silencio màs oculto,
lo que nada en el mar absoluto,
sin tocarnos siquiera
las manos
los ojos
la boca
los pies
no existe gravedad donde no hay palabras,
el murmullo de los peces imaginarios como sombra un resguardo
de lo que tan sòlo por ser descubierto podrìa corromper cada uno de los freagmentos en la piel
y desaparecerìamos siquiera en cenizas
y nadie sabrìa entonces porque ya no habrìa escondite.
dice
creerìa de tan sòlo...
sirve otro vaso, y otro se sirve solo, sirvese del otro, y llenase nuevamente

Cuando no parás de mirarle la mano, cuando no podés parar de mirar su mano
tenés todavía la mitad del cuerpo de ibuprofeno circulando en la garganta y es el mejor momento que se te ocurre para hablar, la verdad que sos muy vivo.
Y sigue y sigue con la boca firme en las manos, no podès parar de mirarle la mano
Si tu pan hablara...
Si miraras de una puta vez las luciérnagas en la ventana y las dejaras pasar.
No tendrìas que encender esa vela, vas a quemar todo.
Se te revuelca la panza pero no paràs de hablar.
Y eso a què viene?
Ni hablar.
Es que llegò el momento en que el asco y se comió todas las palabras y toda la gente.
La persona no es la forma.

Se va a quemar todo, salì, no lo hagas a propòsito.
Quemate afuera, lejos mìo.
Pero no te vayas.
Si el lobo te viò gritaràs eternamente.
Y cuando todo se vuelve titubeante, mordisco.
Si dejaras pasar las lucièrnagas quizà hubiera calor bajo las mantas.

Duerme pequeña, no vale la pena despertar...

Sumerge sumerge barco plop plop
mueven pu pu pu
pilas rancias terror
Dilatan sus juegos histriònicos hedidos sus calles azules
sus millares de puntos en brazos rotos
Tiemblan tiemblan
muy adentro muy adentro
Dice que no
Dice que no
Dice que hay una bruja y su ayudante bajo el colchòn, a la hora de la distorsiòn comienzan su labor
La hora de moverse
La hora de moverse
Dice que el lobo la hizo gritar, no sabe si el lobo fue la culpa que no la dejò gritar
Dice que todo està en algùn lugar
Dice que el movimiento es infito y la desespera
Araña sus cuentas vacìas al Sol
Remueve las manchas y no encuentra color
Tiembla tiembla
Dice que no sabe què decir, que oye para no mentir.
Dice que la hora de la distorsión se ha vuelto muy corta, ya lo son todas, ya lo son todas
Dice que repite porque no sabe qué decir
Dice que decir es mucho
Dice que nunca hay un fin