miércoles, 30 de septiembre de 2009

La miseria dice que olvida.

No tengo más ganas de vos, no tengo más ganas de mí. Habíamos resuelto lo mismo de siempre, qué está sucediendo que creció?

Es excesivo, que se mueva.

No..no...
No... p... e.....que.
No!

Debería contar hasta uno más que la última vez, la próxima a ésta.

(son manchas de algún rasguño viejo)

Tampoco intento hacerlo.

No evites no contextualizarte. Ya desmembraste las cosas, no va a viajar por ella sola.
Náufrago no llora.


Sabías que volaste mi cabeza? Supiste partirla.

Hermoso. Beber de esta locura que paraliza el deleite al alma.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Qué estás buscando con todo ésto?

viernes, 18 de septiembre de 2009

Yo creo que es raro,
y más a estas alturas,
andar escupiendo mariposas.

Mejor ensordecerse un poco,
La locura de amar una pluma.

metabolizar la palabra con el viento
y degollar las tardes de verano
en susurros de invierno.

Y sobre todo escupir mariposas,
el resto no tanto, pero,
cómo no derrochar el ingenio
en causas perdidas un par de años luego?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Siente que puede correr, sin cansarse hasta correr.
Miles de barriletes susurran al aire, y limitan su euforia y desmaterializan su tacto cuantio. Aún más, volviendo a contar..
Contares que seducen a la gracia misma que llora en su regazo de haber.
Manchas con tinta de alguna otra cosa.

( Y es más ligero, cuando sólo cierra sus manos.)
Y qué vas a hacer?

Cuál es la pregunta?

Que me asusta tener miedo de saludarte. La metodología es un arma exclusiva.

Qué soy?

El tren viaja por el océano, escuchalo, canta cuentos despacito, en el faro de las olas.
Es quien crece y devora sin necesitarte.


Sólo intento.

lunes, 7 de septiembre de 2009

En un bar...

viernes, 4 de septiembre de 2009

Que valores que vuelan colores de pájaros.
Se asimilan momentáneamente el espectro tardío que irradia la estupefacción.


Querés que volemos.
Y subimos ese avión, en las escalinatas de la frente firme en la pausa daltónica.
(Mientras se consumía un cigarrillo.)
Denota la estela parda a la senilidad.
Puedo robarle flores a la luna.
Que exploten las lujurias que ríen al Sol.
El éxtasis en la pausa maldita.
No es verdad, no es verdad, no es verdad.

La causa estelar.
Todo tiene algún sentido. Y el sentido sideral.

Puedo quebrar tu margarita.
Puedo llorar agua bendita.
Puedo llenarlas vacías.

Sólo juega el juego.
Escupe las pulsaciones, el bajo de la gota de viento.
La máscara linfática y su cara escuálida.




Esa pregunta histórica.




Sólo silencia. No hay más acá.


Qué soy, en el país del Rey
a quienes refugia la icónica melódica.



Que la vaca llore al pato que lamió el color.





Todo sibila alienta el embriago.
Somete al estrago, a desintonizar su cuadrito de venas rotas
La marcha cuál es, cual es.


Y si tuviera alas no vencería el tiempo.
Y friccionaría…

Si no tuviera dudas no estaría segura.

Y cuánto pesa el cielo?

Precisamente.

Y por qué no estaría hablando yo de ovejas?
Mis dudas del palacio es la simplificación de la duda.
Sin la duda de la duda nada debería ser cierto.

Que escondés después del arco iris.
Sí, vos. Con tu dureza de las galaxias.

Se esconde debajo del piano.
Porque no habla idiomas que el oído pueda conservar.
Génesis de aparato de la peste multi espiral.
Que domina, que aparece.
Y te vas solo. Porque sus pasos son vestigio de la duda que jamás, siquiera atrevería a desmentir el vuelo.



Estos sujetos de colores.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El caminante recuerda lo hermoso que es, y sonríe con ese malestar que nos pesa. El malestar que pesa y nos hace sentir un tanto... puta, salgamos a caminar.
Y el caminante rara vez discute con las palabras, las cree ciertas.
Las revaloriza. Se recrea. Juega.
El caminante rara vez cree en el problema de no encontrarse nuevamente con esas cosas que le hacen tan bien. Juega con los métodos y los hace propios.
El caminante entiende la complejidad de andar tan simples. Y lo natural que es respirar.
Poque el caminante siente que caminar es la ciencia cierta.
Qué leo?

Leo personas...
Leo música, leo el cielo...
Leo lugares...
Leo palabras.
Y que se yo.
Leo viendo, leo observando, leo escuchando, leo escribiendo, leo hablando.
Leo con los ojos cerrados.

También no leo nada. Y eso, es más complicado.
Leo el silencio, no me canso de leerlo.