miércoles, 9 de septiembre de 2009

Siente que puede correr, sin cansarse hasta correr.
Miles de barriletes susurran al aire, y limitan su euforia y desmaterializan su tacto cuantio. Aún más, volviendo a contar..
Contares que seducen a la gracia misma que llora en su regazo de haber.
Manchas con tinta de alguna otra cosa.

( Y es más ligero, cuando sólo cierra sus manos.)

No hay comentarios: