viernes, 28 de agosto de 2009

Siento considerar, a las personas simplemente como ello.
(Que de limar asperezas no es el día hoy. Tampoco lo fue mañana. )

Y es la regla a la excepción que nos matiene sanos.
Siento ser la cosa más asquerosa, y no molestarme por ello.

Y es la excepción a la regla que nos convoca como enfermos, de la lujuria estacional y la sonrisa práctica.

La magia, única sobreviviente sana.
La idiotez humana, única regla estable.

(Y de pretéritos presentes, se oye cantar su falta.)

Se oye gritar su falla.
La ironía animal.
El querer insustancial - mente que hay una sola que vive que baila que añora que
pide que calla - dos celebrando el crimen neurótico al hermisferio patriótico y
sensible - mente que
observa que escupe que margina la implosión relativa del reparo equidistante a la compresión simple - mente de líneas que limitan el límite de qué, qué es lo que qué.

Y vuelve su euforia cerebral al arte misántropa.

domingo, 9 de agosto de 2009

(17/5)


Qué?


Desearía que.
Desearía qué?

Que yo tengo un cielo qué.
( Y pintaría las noches sonámbulas de dogmas que no tienen sentido..)

Que no tiene sentido, qué?

Veo, veo, qué ves? cuándo ves cuando me río solemne como do, re, mi, fa, de ayer?

Quisiera. Cuánto quisiera qué!

Como un pac-man que devora sin preguntas. Sin presuntos que presume que supuestos que alegan qué.

El silencio que sufre porque ha sido herido.
Las mariposas que callan porque se han ido.
El desplante teórico de por cuánto tiempo hemos estado perdidos.


(nos hemos perdido?)

Y qué bizarro que resulta el mundo.
Y cuánto mal nos hace,
(privarnos de decir)

y no poder disfrutar el goze de un niño en un mundo de drogas que priorizan el anonimato fortuito a la gracia plena.


Y es que cuando, simplemente qué.

jueves, 6 de agosto de 2009



(No quiero todavía.)

El laberinto que recorre la luna, es aún más confuso que el recurso inagotable de sentirse ahora.

Y qué dejarías al partir? La memoria es valija pesada.

Exactamente falta, sí, es un punto en un diagrama que no conoce coordenadas, donde los horarios diplomáticos no poseen pies sobre el aire.

La locura que depende de su mano. Está diciéndote que el tiempo sigue corriendo sus ruedas, y es tan sólo el parate para volver a hacerlo girar.

Cuál es la pregunta?

(Sólo absorbe en la monotonía que recuerda que no somos capaces de destruir. Somos el ser ingenuo.
Incapaces de.
Huirnos al tacto maldito. )

Quién es dueño de haber perdido la cordura.
Ahora que soñamos despiertos, conociendo fragmentado, un mundo que suele robarlos.
Ahora que conocemos el depedir con un soñar lejano.

Decime cuán fuerte podés gritar.
Qué te permiste ver.

Algunos fantasmas me visitan en sueños, y las metodologías pudieran decir que habría de procuparse.
Prefiero aplaudir.