Clavá , clavá la agujita en el algodón pequeño.
El momento de los montonoes volando como cmoños en su disfráz, se mueven aletas que no paran de aletear..
son muchos son muchos.
Una pide que lo dejen su camino de colpasar la pupila en la estrella de lo más alto. Rebotan piñas de sudor, de nostalgia, de "nadez", de por que en éste momento me detengo a pensar que hago acá, qué estoy haciendo, por qué este momento? me me perdió, perdí la historia entre un papel y un lapiz.
Claro que se mueve extraño, como pestaña el piano, se fue, se aleja.
Y vuelve con la bandeja redonda a ofrecernos boyos de coágulos masivos a la dispersión, nos comimos un par.
Viste, de las líneas que se cruzan, tan enfermizamente que casi chocaran, pero nunca, y se ven todos los días.
Y ves? Cómo ves, decime cómo ves?
Se trasnforma el cielo en millones de puntos de colores que se mueven. Todo lo que está, se mueve! Cómo ves? Sentís esa magia de poder jugar al veo veo que ves.
Una pared.
Blanca, supongo.
O no.
Un subibaja.
allgunas cosas más.
un patio largo, si mirabas al fondo nunca, es imposible recordar que hay en el fondo, que había en el fondo. Y una puerta claro. Sino cómo.
Era entretenido jugar con trenes de crayón, que más que lápiz eran un juego más, que quizá si en su trayecto, se cruzara con la hoja... la forma.
La forma es la obsesión.
La la la la, lalala laa, lala la, lala la, I see you...
(...)
Desde aquella opinión sobre el espacio. Amo esos espacios.
Quizás deberíamos parar un poco, qué opina detective?
No, estamos en un barco, no podemos parar un poco.
Quizá si podríamos dejarnos todos, simplemente un rato.
Para
Ser.
Las olas sucumbían entre amarillos y verdes sobre todo el perímetro mientras las cabezas desconectaron el cerebreo del cuerpo y fueron hasta el Sol y más allá, y volvieron, y vieron agua abajo. No te sonaría extraño quizá?
Ffffff mucha luz.
Está saliendo el día, y yo sólo sirvo para esconderme mejor.
Adentro de las cañas
túneles
con telarañas
puertas de abeja
y miel hidrostática.
OH! los placeres del pescador mayor del lago claro.
Robaba la forma y reprocducía a su par una marioneta.
Arriba, en un pedazo de algo haciendo formas en el aire, sin pensar cómo o quizá, sólo.. están todoso subiendo un poco más.
En eso que ves.
William tiene hambre de ardor
que pice!
que muerda!
Willian no puede.
Los trapecios vuelan mul altos, uno a cada lado, formando flores en sus atajos con el cuerpo casi sostenido. Se torna el aire con un sonido, quizá sólo sos vos, pero cómo sbaés? qué sabés? Nada. Nada
Uno siempre sabe.
Sólo... sólo debería eliminarse solo.
Se para, pero no puede entender cómo llegó la marea azul al globo de nada.
