domingo, 27 de noviembre de 2011

Te chiflo,
si qué onda cuando para allá,
o si vuelvo acá,
o si voy a otro lado,

O no se.

Te veo la mirada preocupada,
Por?
No se... estabas de costado
y se te veía en los ojos
que estabas preocupada,
estabas preocupada por algo.

Ah... no,
si que onda cuando voy para allá,

o si voy,
o si vengo,
o si me quedo allá,
o vengo para acá,
si voy para el otro lado,
no se,

te chiflo,
nos chiflamos.







Él, en cambio
dejaba que todo viviera.

El otro no,
apagaba los platos del congelador,
no temblaba ni un poco.

Él entonces lo miraba por dentro.
Sentía los mismos errores
y bajaba el cordel,
Estaba abajo, muy abajo.
Entonces pudo comprender la psiquis del otro.

Después se cayó,
plum! Entre las plantas y al piso.

Basta.

Es demaciado feo.

Es eso.
Que me da un poco de miedo.




Es que el tema era que no sabía
cómo entrarle.

Se disminuyó el cepillo a una flor,
flor que hizo de su magia su jardín
vestido de algas que no de



Somos dos ahora.
Desde ahora, en este momento empieza a ser
el mismo juego,
el mismo oído, emociones y traumas.




No, ahora no quiero ir,
me hace ir muy abajo
y me dopamina.
No certezas cerezas de miel
sol de las nubes.

Pero no.
El pecho preparado contra el cañón.
Ahí. Solo.



Entonces



se abrigó solo.


Subió las escaleras sin mirar
y a la cuerda floja hizo andar.

Fue quemando frutos.
Frutos en el camino.

Sus los ojos.
Esa flor tan oliente como ciega al vapor.
De a poquito,
era la tierra que más pisamos.

La tecla dura,
el compartimiento apagado,
el comportamiento mal orientados
por ese barco negro de papel que viene solo en el bote de allá.

28/11/2011
1:07


Él le mostraba sus caras.
Sus máscaras en la pared.

Bueno, y el otro se murió.


Ésto me demanda adrenalina.
Que todo se mueva rápido.
Que se paren todos.

Y bueno, con ella
fluís todo en relaciones,
un pasaje de manos instantáneo.

Demora sus líneas porque siente que pierde la presión.
Y todo quiere volverse blanco.
Bueno
Basta
Sórdido
Repollo
Sapos de colores que miraban por el ojo.

Ël dijo
que las personas que les gustaban la ruleta rusa
eran malos pecadores.
Que todas las personas a las que le gustaba la montaña rusa
eran propensas a las adicciones.

1:23 - 28/11/2011

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