lunes, 24 de enero de 2011

No tienes que olvidarte, shh....
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La opción en la caja de dora, la moladora, moledora de café negro y cigarrillos mágicos.
Una espinita es apenas.

Cartones de huellas asimiladas al napalm y los bolsos chicos.
Las manos
Las manos las seduce algún ensordecedor rincón de ellas sabrán dónde.
Maravillosamente muerto. En invierno sucede una cosa, hay una cosa que sucede en inverno, en invierno hay una, algo que.
Que no, no va a decir nada al respecto, no.. no puede, le duelen las manos y prefiere reposar la cabeza en agua.

Ahora sí, encerrado en uno solo se escuchan los bajos.
Din dun dun
Din dun dun
Din dun dun
Din Trash!
Fiiuu.
Plush!
trrrss
h
h
s

h
h
s

Viene, se acerca otra vez,
vienen y saben lo que necesito.
Vienen y cobran sus precios en pulsasiones.
A veces duele más, otras menos.

Guardar ahora.

Vengo a llevarte lejos, muy lejos, a caballo por las aguas del
océano índico.
No vayas para el sur.
No te vayas con los lobos.
No corras, por favor.


T
r
a
s
h
h
...
fiiuunn...
ssssshhhhrrr
g
r
r
r
...
susususususurros.

De dónde viene.


Vamos a morir un rato.
No llames.
No, no no!!
No lo llames.

Se altera una cuerda y todas bajan poco cuerdas al anden, y bajan y suben y bajan y suben y bajan...
Se aletean.
Se coletean en el mar de algún color, o ninguno.
Ninguno.
Nada.
De algodón quizá alguno?

Dónde explotan esos brotes de las esporas que oyeren vacilar.
Vienen como sirenas azules y ojos negros.
Tres botones en la espalda.
Dos en la frente.

Todavía no hemos muerto.
Y derrotan a los músculos.
Y generan su caos total
inabsoluto.
Dirin dirin dan.
Dirin dirin dan.

Ya repite menos viste?
Salí, salí de acá.

Pura porquería en paños de plátanos oromus.
Se va.

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