lunes, 14 de diciembre de 2009

Vos, engendro de migraña anónima,
un tacto de bomba
disolutivo a la peste acrónica.


Explotá! cabeza entera antes que odie,
la exquisita lujuria
de ese vaso vacío en el ventilador,
la boca esquizoide a tus lengüetas.
Y lo orgásmica,
(de tu pausa simple.)



Explotá! risa pragmática.
Bailá! con éxtasis a la demasía.


Y robame esa brújula que dictamina
la dicotomía espiral.
Y explotá, vigilia espeluznante
antes que devore. Tu
orgásmica sintonía.




( la exquisita lujuria )


.....................................( de ese vaso vacío en el ventilador )

1 comentario:

DiciendoDigoMejor dijo...

Me gustó eso de migrañas anónimas...a veces tienen nombres de resacas a veces son silenciosas en su presencia.

Respecto al cambio y a mundos mejores: son distintas aptitudes; ¡¡la crítica constante no debería ir jamás de la mano de la pesadumbre y la tristeza!!