lunes, 21 de enero de 2013

Tenía que hacer algo con la mojarrita palmira y el moncholito ramón, como es de costumbre cuando la costumbre pesa menos terminé en ésta redacción, y en las otras tres que blogger no me dejó hacer.
Porque cambió su entrada, su entrada y la mia a este planeta abstracto de apariencia máquina herramienta humana normal (normal?y qué es nomral?típica pregunta de tu psicólogo cuando no sabés como decir algo y decís, normal)
Claro, él siempre pregunta y vos, y usted, pregunta?
Es una persona de dudas o una que no duda. De esas que no se permiten dudar. Dudar está mal. Dudar daña los torrentes sanguíneos, deslínea las palabras y lsa pone en claustro izquierdistas de cuando las terminologías recién se creaban.
No las de ahora, las de ahora más que terminologías son... nada, una chanchada de ideas vagas que no quiere decir nada más que una cosa. Confusión, no se nada, no entiendo el mundo y me importa una mierda.
Ahora, volvería la pregunta de tu psicólogo, nada?estás seguro que no hay nada que te importe?

(Perdón, vino un cuco muy malo que está ahora mirando por la ventana, y como es cuco viene y se va y ahora supongo que se fue)

Al fin y al cabo el cuco no está en la presencia de uno que siente que un aire más espeso que el aire que se deposita en la espalda más bien sobre los hombros y dice
acá
estoy
y dice, no tengas temor.
Yo sólo me voy.

Esta musiquita cru cru cru no voy a decir la otra palabra porque... porque.

Puta madre este cuco se desligó de otro gato en el camino y despista al que se corrió, la cuestión es, no estoy tranquila mientras voy y sigo sintiendo que sigue acá.

Calabó y bambú, bambú y calabó, calabó y bambú.

También dice que yo robo ideas, que son sus ideas sus palabras, y como he esuchado y seguro han escuchado, nadie inventa nada porque todo está inventado, más bien diría yo, dicho enlaformacualquierasea.

Calabó y bambú, bambú y calabó no es mío pero lo estoy escuchando y me gustó, me gustó porque seguro me debe hacer acordar de algo en el plano del sentimiento que es ese como el cuco, se apoya sobre un hombro o sobre un brazo, quizá sobre un párpado y descanso.... junto a él descanso y me voy de las cuerdas de ésta realidad de puntitos chicos que se muestran aparecen y se van dentro de un ojo que mece y se pierde en el sustento imposible de los cuentos que contaron de chicos nuestros niños de notas bajas en melodías raras, raras conocidas por tantos y unos cuánto que dictaran su sentencia...


Cuando se deja bailar aparece, tarararara tararara tocan tocan los deditos ese piano ay ay ay!
No te metas con el diablo que mientras que cante no se acercará.


Ay
Ay
Cuánto temerá
Ese chiquito telelé.
Ese chiquito telelé.




Qué es lo que tanto te gusta que te hace dudar.
Bello es cuando suena como suena una cajita de música de tierras nórdicas o sur del castillo y al alba real, y la supremacía boreal, y las escalinatas de ojalata y esa cancion si tatraviesa.

Si lo cubren con sus payasos los bosques dime cuál de cuál debo buscar.
No es muy prudente preguntar.
No es elocuente respirar.
No muy ésto todo ésto que te hace girar en dudas reversas todas adentro y todas dando vueltas, como ribetes firuletes como si nadaran en peces de tanto riscos a la risueña.
Y dónde dejó el lobo su pañuelete que hoy vestido de rama te hace llorar.
Vestido de nada y lo viste llegar.





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